Mientras Dakotah Rice, fundador de la plataforma de inversión Pollit, se sentaba en su sofá viendo CNBC como cada mañana, su teléfono empezó a sonar sin parar.
“Empecé a recibir mensajes y llamadas de mis inversores que me decían: ‘Mira, deberías sacar tu dinero de Silicon Valley Bank, algo está pasando allí’, dijo Rice a TechCrunch+. “Mi primera reacción fue actuar rápidamente, sin hacer muchas preguntas”.
Movió la mayor parte de su dinero de SVB a otro banco, dejando sólo algo de efectivo por si se trataba de una alarma falsa. Pero cientos de personas estaban haciendo lo mismo, lo que resultó en una de las peores quiebras bancarias en la historia de Estados Unidos. Una nube de incertidumbre cuelga sobre los fundadores de color: ¿qué tan devastadores serán los efectos secundarios de la caída?
El banco surgió como un líder en ayudar a los fundadores de color dentro del ecosistema tecnológico. Los conectó con otros fundadores e inversores y les ofreció servicios bancarios para ayudarlos a escalar sus negocios, otorgando oportunidades donde otros bancos se alejaron. La comunidad de color tiene una complicada y angustiosa historia con las instituciones bancarias, y SVB emergió como un banco en el que podían confiar.
De hecho, Rice dijo que le preocupaba que algunos fundadores sintieran los efectos de perder SVB durante un tiempo, especialmente ya que no parece haber una institución dentro de la tecnología tan comprometida con ayudar a los fundadores de color, dijo. Aunque el banco reanudó sus operaciones, aún no está claro cuál será su papel a partir de ahora como un jugador social crítico.
“La confianza es una cosa difícil de ganar”: el cierre de SVB podría afectar desproporcionadamente a los fundadores de color
La plataforma de inversión Pollit, fundada por Dakotah Rice, fue testigo del jueves de una de las peores tragedias bancarias en la historia de Estados Unidos. Tras recibir varias llamadas y mensajes de sus inversores sobre algo sospechoso en Silicon Valley Bank, Rice decidió actuar rápidamente, trasladando la mayor parte de sus fondos a otro banco.
SVB se había convertido en un líder en ayudar a los fundadores de color dentro del ecosistema tecnológico. Conectaba a estos con otros fundadores e inversores y ofrecía servicios bancarios para ayudarles a escalar sus negocios. La comunidad de color, con una complicada historia con las instituciones bancarias, había encontrado en SVB una opción de confianza.
Después de la reanudación de operaciones, aún no está claro cuál será el papel de SVB como una fuerza social crítica. Rice teme que los fundadores de color sientan los efectos de la pérdida de SVB durante un tiempo, ya que no hay en el ámbito tecnológico una institución tan comprometida con ayudarles. La confianza es una cosa difícil de ganar, y la caída de SVB podría tener un impacto desproporcionado en los fundadores de color.